La cuchara termosensible cambia de color cuando entra en contacto con alimentos que superan los 37º C. Basta con sumergirlas en la comida: si la cuchara cambia de color, indica que la comida está demasiado caliente para ser ingerida por el niño.
Funciona también para controlar la temperatura de líquidos, tales como caldo, té, manzanilla, leche, etc.