Tintas para madera base agua están formuladas a base de pigmentos orgánicos y óxidos de
hierro semitransparentes estabilizados en agua, de rápido secado, excelente penetración y de
gran fuerza de teñido.
Se adsorben sobre la madera diferenciando y acentuando la veta de ella; destacando por este
motivo sus características naturales.
Tinta para madera base agua, es bajo olor y permite reducir la cantidad de contaminantes que
generen malos olores irritantes y/o productos dañinos para el confort y bienestar de los
instaladores y usuarios, siendo un producto de contenido teórico de solventes orgánicos
inferior a 100 g/L referidos al material.
Usos recomendados
Se emplean para teñir maderas naturales en interiores y tableros enchapados, antes de lacar
o barnizar, con el objeto de modificar el color de la madera, asemejándose por este motivo a
otras maderas
Preparación de superficie
La madera deberá estar limpia, seca, con un contenido de humedad inferior a un 18%. Debe
ser lijada previamente, para garantizar terminación lisa y suave, libre de rayas.
Agite el contenido antes y durante el uso.
La tinta deberá aplicarse sobre la madera seca y limpia tal cual viene en su envase, con pistola,
brochas, o muñequilla.
Una sola mano será suficiente para que adquiera el color elegido. Si es con muñequilla o
brocha, presiónela cuidadosamente en el mismo sentido de la veta, para obtener así una
aplicación pareja. Se podrá aplicar una segunda mano, sólo en el caso que se quiera intensificar
el color. Así también, si se quiere rebajar la intensidad del color, se pueden diluir con agua.
Sobre superficies mayores a un metro cuadrado, es conveniente aplicar la tinta con brocha o
pistola, y luego retirar exceso con “huaipe ” de forma suave para emparejar.
Si la superficie tiene molduras, sugerimos aplicar la tinta en una primera etapa sólo sobre ellas,
y posteriormente sobre el resto de la superficie. Si han quedado diferencias de tonalidades,
por traslapos o producto de una aplicación dispareja después de este proceso; se pueden
corregir frotando suavemente sobre la superficie, un “huaipe” embebido con agua,
emparejando así el color sobre el total de la madera.