Más que un simple producto de limpieza, el agua micelar es un elixir multifacético que encarna la esencia de la frescura y la claridad.
Con su fórmula suave y delicada, el agua micelar es como un soplo de aire fresco para la piel. Compuesta por micelas, diminutas partículas que actúan como imanes atrayendo el maquillaje, la suciedad y el exceso de grasa, esta solución acuosa logra limpiar y purificar la piel en un solo gesto, sin necesidad de enjuague.
Pero su magia va más allá de la limpieza. El agua micelar es también un oasis de hidratación para la piel sedienta. Enriquecida con ingredientes suavizantes y humectantes, como la glicerina y el ácido hialurónico, esta fórmula ligera deja la piel fresca, suave y radiante, sin dejar una sensación pegajosa o grasosa.
El agua micelar es un producto de cuidado facial que se utiliza principalmente para limpiar la piel, eliminar el maquillaje, la suciedad y el exceso de grasa, así como para refrescar e hidratar la piel. Sus micelas actúan como imanes que atraen las impurezas, dejando la piel limpia y fresca sin necesidad de enjuague. Además, es suave y adecuada para todo tipo de pieles, incluso las más sensibles, ya que no contiene fragancias fuertes ni ingredientes agresivos. En resumen, el agua micelar es una opción eficaz y suave para mantener la piel limpia, hidratada y radiante.