Descubre el producto que necesitas
Para tener una piel saludable a lo largo de los años, es fundamental que conozcas cuáles son los cuidados que necesita en las distintas etapas de la vida.
Para tener una piel saludable a lo largo de los años, es fundamental que conozcas cuáles son los cuidados que necesita en las distintas etapas de la vida.
Ahora que ya conoces tus necesidades, identificar tu tipo de piel es el segundo paso para poder elegir el tratamiento adecuado.
Las personas con la piel normal reaccionan positivamente a los diferentes productos o cambios climáticos. Tienen poros finos,
buena circulación sanguínea, textura aterciopelada, suave y lisa. Es común sentirla firme y no presenta grandes líneas de expresión o arrugas.
La sequedad es causada por la falta de grasa en la piel y la puedes identificar, en la descamación, falta de suavidad y elasticidad
en tu rostro. La deshidratación, se debe a que tu piel no retiene la humedad natural, por lo que puedes sentirla apretada, con una apariencia seca y con pequeñas líneas de expresión.
Si tu piel siempre parece estar brillante en todo el rostro, es posible que tengas piel grasa. Es muy común que a estas personas el
maquillaje no les dure muchas horas y que a menudo necesiten secar distintas zonas de la cara.
Si tu piel está seca en ciertas áreas y grasa en otras, corresponde a una piel mixta. Es fácil de identificar, ya que suelen tener mayor
brillo en la zona T, frente y nariz, y el resto del rostro normal.
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A la hora de comprar, recuerda tener en cuenta tus necesidades y tipo de pelo.
En Falabella.com tenemos productos específicos para ti.
Aplicar cremas en el cuello y escote
Aunque tenemos bastante interiorizada nuestra rutina facial, normalmente nos olvidamos del cuello y el escote. Sin embargo, en estas dos zonas, el paso de la edad se nota de forma mucho más evidente, por lo que es necesario aplicar hidratantes reafirmantes y redensificantes.
Siempre desmaquillarse
Antes de ir a dormir es imprescindible limpiar el rostro. No solo para eliminar los restos de maquillaje, sino para retirar el sudor o suciedad acumulada durante el día. Puedes hacerlo fácilmente con ayuda de un agua micelar y unos pétalos de algodón.
La prevención es tu mejor aliado
Es común que nos empecemos a preocupar del cuidado facial cuando aparecen los primeros signos del envejecimiento. Sin embargo, muchas de estas necesidades se pueden anticipar y prevenir con un buen tratamiento.
Hábitos alimenticios
Para lucir una piel radiante es importante mantener hábitos saludables en nuestro día a día. Esto va desde la alimentación hasta los productos que utilicemos en tu piel. Una dieta equilibrada y mucha hidratación también deben ser parte de tu rutina de belleza.
¿En qué ingredientes debes fijarte a la hora de elegir tu producto?
Combate las arrugas
El retinol es un activo derivado de la vitamina A que está presente de manera natural en la piel. Estimula la renovación celular y evita que las células nuevas envejezcan demasiado rápido. Disminuye las arrugas, aclara las manchas, renueva la piel, mejora la luminosidad y reduce el tamaño de los poros.
Protege y repara la piel
Ayuda a mantener la piel hidratada y con una suave textura Sin embargo, con el paso de los años, la producción de esta sustancia va disminuyendo considerablemente. Los productos que lo contienen, promueven la reparación y protección de los tejidos.
Iluminador por excelencia
La vitamina C es un nutriente que actúa como antioxidante en el cuerpo. Ayuda a la producción de colágeno, responsable de la cicatrización, elasticidad y fuerza de la piel.
Perfeccionador de poros
Ayuda a reducir la apariencia de líneas de expresión y arrugas. Fortalece las defensas de la piel y optimiza los niveles de hidratación. Ayuda a reducir el enrojecimiento y las manchas.