Antes de comprar una secadora, asegúrate de medir bien el lugar donde irá. Así podrás elegir un modelo que se ajuste al espacio disponible y que cumpla con los requerimientos de instalación: algunas funcionan solo con un enchufe, mientras que otras necesitan ventilación adicional.

Define tu presupuesto, pero considera también el consumo energético. Una secadora más eficiente (por ejemplo, con etiqueta A+ o superior) puede costar un poco más, pero te permitirá ahorrar en electricidad a largo plazo.

Prefiere una secadora fácil de usar y mantener. Modelos con funciones como autolimpieza, ciclos delicados o programas específicos pueden hacer más práctico y eficiente el proceso de secado. Además, limpiar los filtros regularmente mejora el rendimiento y prolonga la vida útil del equipo.