Reduce el trabajo en un 30% para obtener un secado digno de un salón de peluquería con menos pasadas de cepillo.
Solo necesita alcanzar una temperatura de 38º para dar forma y una vez se enfría, fija el estilo en el cabello. La mayoría de los productos formulados con resinas necesitan alcanzar más de 93º para conseguir resultados.
Añade cuerpo y volumen sin dar peso al cabello, al tiempo que crea looks naturales y brillantes.