Una fragancia que captura nuestra imaginación y nos lleva a Venecia, en 1500, entre preciosos comerciantes de telas de todo el mundo. Allí, un rico hombre de negocios de Oriente Medio viene a conocer al vendedor de seda más famoso. Obsesionado con el olor de la seda, busca esa seda imbuida de un olor cálido que recuerda a la piel de una mujer que se había escapado de su poder. El ramo de SETA está dedicado a su memoria y a su inquietante perfume.
Las Notas de Salida son azafrán, limón (lima ácida) y bergamota; las Notas de Corazón son mirra y ylang-ylang; las Notas de Fondo son vainilla, sándalo, benjuí y ámbar.