Un protector facial, un elemento de equipo de protección personal, tiene como objetivo proteger toda la cara del usuario de peligros como objetos voladores y escombros de la carretera, salpicaduras de productos químicos o materiales potencialmente infecciosos.
El escudo facial debe cubrir ambos lados de la cara y hasta por debajo del mentón. También tiene que ser limpiado y desinfectado luego de cada uso con mucho cuidado.