En primer lugar, debemos tener en claro que lo que denominamos crique, chicharra, carraco, matraca o trinquete es en realidad un mecanismo, provisto de una rueda dentada y una cuña o uñeta unida a un resorte que puede funcionar en una sola dirección.
Cuando la rueda gira en el sentido permitido, la punta de la uñeta se desliza sobre una superficie curva de la rueda y cae en una ranura produciendo un típico chasquido (“matraca”) que le da el nombre al mecanismo. Si la rueda gira en sentido contrario, la punta de la cuña se introduce en la ranura e impide que la rueda se mueva.