Lápices infinitos o también llamados lápices eternos
No utilizan tinta ni requieren sacarles punta, poseen una duración prolongada, aproximadamente 10 veces más que un lápiz grafito y en caso de que se gaste la punta está pieza se puede reemplazar.
La punta del lápiz es de una aleación de estaño y bismuto, cuyos componentes combinados y en contacto con el papel lo oxidan generando un efecto muy parecido al del lápiz grafito, que también puede ser borrado por una goma de borrado.
Las ventajas del producto, además de su duración y que no requiere sacapuntas como los lápices grafitos, son que no mancha al pasar los dedos ni tampoco se ve afectado por el agua y ante algún desgaste que pueda presentar la punta es intercambiable. Además no mancha la ropa.