La nueva forma de ejercicio que se impone con rutinas sobre un trampolín, está recomendada para rehabilitación y ejercicios de bajo impacto ya que proporciona un desgaste mínimo de las articulaciones. Aumenta la capacidad aeróbica, fuerza muscular en glúteos, piernas y abdomen. Se pueden quemar entre 500 y 700 calorías por entrenamiento, además activa el drenaje linfático permitiendo reducir la celulitis. A diferencia de la trotadora o las clases de body combat y step, reduce hasta un 80% el impacto de las articulaciones, razón por la cual es el tipo de ejercicio perfecto para quienes sufren de dolores en las articulaciones, porque pueden ejecutar esta actividad sin ningún perjuicio.