Las máscaras se han utilizado desde la antigüedad con fines prácticos y ceremoniales. Los griegos, los egipcios y los romanos fueron los artífices de este complemento. Durante la Edad Media, había mucha afición por los disfraces y las máscaras, no obstante, su mayor apogeo llegó con el Carnaval de Venecia. La máscara es uno de los elementos más conocidos en el carnaval veneciano, donde los niños tienen la última palabra, ya que son los encargados de elegir a la máscara más bella de toda la celebración. Las máscaras, junto al disfraz, jugaban un papel clave en este juego anónimo en el que todo el mundo era igual y nadie sabía quién era quién. La familia disfruta desfilando por las calles disfrazados, se gastan bromas y todo está permitido. Una de las mejores alternativas para disfrutar de este Carnaval en familia es que todos los miembros se disfracen de la misma temática.