Estos guantes se utilizan en una amplia gama de aplicaciones, siendo fundamentales en entornos médicos para procedimientos y exámenes debido a su capacidad para actuar como una barrera eficaz contra sustancias biológicas. Además, son comúnmente empleados en la industria química para la manipulación segura de productos químicos, en la industria alimentaria para evitar la contaminación cruzada, y en entornos de laboratorio para protección contra riesgos biológicos y químicos.