crema de ordeñe ITEA fue diseñada específicamente para el tratamiento de un tejido tan delicado como lo es el pezón de una vaca. En su composición se han tenido en cuenta no sólo los principios activos, sino también los excipientes, con lo que se logró así una crema verdaderamente efectiva: humecta y prepara las zonas para restablecer las cualidades de la piel sana. Tales logros se hicieron extensivos, por necesidad, a las manos del ordeñador, también sometidas al desgaste y deterioro que les infligía su actividad. Y así el espectro de usuarios se fue ampliando: de trabajadores expuestos a agentes agresivos (naturales o no) a amas de casa y a personas con problemas específicos de la piel.