El frasco hermético de 750 ml es un contenedor que se utiliza para almacenar líquidos y gases en un entorno controlado. Estos frascos están diseñados para ser impermeables y herméticos, lo que impide la entrada de aire y la pérdida de contenido. Son comunes en laboratorios, farmacias y industrias químicas, donde se requiere un almacenamiento seguro y controlado de sustancias peligrosas o valiosas.