Los imanes son objetos que generan un campo magnético, lo que les permite atraer o repeler materiales ferromagnéticos, como el hierro, el níquel y el cobalto. Existen dos tipos principales de imanes:
1. **Imanes permanentes**: Mantienen su magnetismo de forma constante y están hechos de materiales que tienen propiedades magnéticas intrínsecas, como el neodimio y el alnico.
2. **Imanes electromagnéticos**: Son imanes que generan un campo magnético cuando se les aplica una corriente eléctrica. Su magnetismo puede ser encendido o apagado, y se utilizan en aplicaciones como motores eléctricos y dispositivos de almacenamiento.
Los imanes tienen múltiples aplicaciones en la vida cotidiana, desde altavoces y motores hasta dispositivos médicos como resonancias magnéticas y en el almacenamiento de datos en discos duros. Su uso es fundamental en tecnología, electricidad y diversas industrias.