Por alguna razón estás aquí, leyéndome, y quiero recordarte que la tormenta pasará. Que hay esperanza incluso en medio del desastre, y ninguna persona vale tanto para que dejemos de querernos a nosotros mismos por mendigar su amor.
Todo tiene su tiempo, y te aseguro que, después de este viaje, no seremos los mismos. Cada cosa que ha sucedido nos está moldeando para el mejor momento de nuestras vidas. No es tiempo para rendirnos. No dudes de ti. Nos hemos levantado un y otra vez, y esta no será la excepción.
Las personas que han fallecido no nos han abandonado. El amor verdadero no acaba con la muerte. Las conexiones reales perduran más allá del cuerpo. Permítete llorar, tómate el tiempo que necesites, sin prisa, y recuerda: siempre es posible comenzar de nuevo.
Nunca es tarde para perdonar nuestros errores y otorgarnos una segunda oportunidad.