Aquí el rooibos de la planta sudafricana se mezcla con el sabor ácido de los cítricos. Suave y vivaz, sin teína, es una bebida ideal para los niños o para la hora de dormir. En su caja anaranjada, trae un rayo de sol a la casa.
A lo largo de los años, Dammann Frères ha escrito los capítulos más importantes de la historia del té francés desde los inicios de su comercialización en ese país durante el siglo XVII: La firma ha desarrollado por casi doscientos años una amplia gama de combinaciones y preparaciones herbales logrando conservar, desde su origen, la pasión por las propiedades más exclusivas y cautivadoras de las materias primas que rodean sus preparaciones. Esta misma experiencia se ha transmitido a las nuevas generaciones que continúan cultivando y haciendo crecer esta pasión por el té.