Este detector de metales portátil es ideal para la seguridad en diversas situaciones. Con una alta sensibilidad, cuenta con un indicador de batería baja y batería de larga duración, lo que garantiza un uso prolongado. Su operación es sencilla gracias a la función de un solo botón, y su alarma se activa automáticamente al detectar metal, ofreciendo tanto sonido como luz roja como señal de advertencia. Con una sonda que gira 180 grados, es perfecto para identificar objetos de diferentes tamaños, desde grandes hasta pequeños, asegurando que no haya nada oculto. Ya sea en casa, en el trabajo o en espacios públicos, es una herramienta esencial para el control de seguridad y la detección de mercancías prohibidas.